En Alconada de Maderuelo (Segovia) luchamos contra una macrogranja ya construida de 3.000 plazas de cerdos de cebo de 20 a 100 kilos.
Tras ver los efectos generados en el medio ambiente por las macrogranjas construidas en los últimos años en otras comarcas de Segovia y España, los vecinos están gravemente preocupados por la posibilidad de que las aguas del pueblo puedan llegar a ser no potables.
En agosto 2021 convocamos a vecinos y vecinas de pueblos limítrofes a Alconada de Maderuelo para crear una cadena humana entre la macrogranja y el río Bercimuel. Este río será el futuro receptor de muchos de los nitratos que generarán los purines de las 3.000 cabezas de ganado porcino. La convocatoria fue un éxito ya que se consiguieron que se manifestaran más de 150 personas.
Lejos de fomentar la economía de la zona, estas macrogranjas, o también llamadas “Fabricas de carne”, generan muy pocos puestos de trabajo, y por contra el medio ambiente y el agua de la zona en las que se implantan quedan afectadas para siempre. Es muy difícil, que el vertido de los purines llegue a estar debidamente fiscalizados por las autoridades competentes porque los Ayuntamientos no tienen los medios sufcientes para hacerlo.
Debido a este hecho, normalmente, la normativa no se cumple y los acuíferos resultan contaminados por los nitratos que estos purines tienen. Lo cual genera que el agua que se recibe en las casas no pueda ser utilizada para consumo humano, al igual que las tierras que se riegan con dicha agua, hacen que algunas hortalizas estén contaminadas con los nitratos que reciben.
En paralelo a esto, hay alguien que está ganando dinero. Por todo esto, la plataforma está a favor de la ganadería extensiva tradicional por los benefcios que genera para el entorno. Los miembros de esta plataforma están realizando análisis de aguas en diferentes puntos de la zona, para comprobar en qué situación está la calidad de las aguas y ver cómo evoluciona en los próximos años.
Por eso, aunque esta macrogranja cuente con todos los permisos en regla, la plataforma “Stop macrogranjas”, exige que se pongan todos los medios necesarios para que la normativa y las leyes al respecto se cumplan por parte de las administraciones involucradas en el proyecto, Ayuntamiento, Junta de Castilla y León y Confederación Hidrográfca del Duero. Y se hace una llamada a la población de la zona, ya sea residente o visitante, a que denuncie, ante el Seprona, cualquier tipo de irregularidad que detecte en el vertido de los purines.