La empresa Piensos Jimenez SL quiere instalar una macrogranja con 2.880 cerdas reproductoras con sus respectivos lechones en Bailén.
Consideramos que la instalación de este tipo de explotaciones de ganadería industrial intensiva genera más perjuicios que beneficios en aquellas zonas donde se instalan: olores, impacto visual, proliferación de insectos y roedores o contaminación del suelo y aguas subterráneas por el purín, son algunos de sus inconvenientes, a los que hay que sumar que estas granjas producen gases defecto invernadero, principalmente metano, que son evacuados directamente a la atmósfera, sin realizar tratamiento alguno.
Además de estos inconvenientes tenemos que añadir la escasa generación de empleo que ocasiona este tipo de explotaciones ya que son instalaciones prefabricadas, idénticas, que se dejan montadas para la generación de pocos puestos de empleo ya que lo único que deben hacer estos trabajadores es la tarea de engorde de cerdos y que apenas necesitan personal para su funcionamiento una vez están en marcha.
Ha quedado demostrado que este modelo de negocio de macrogranjas industrial, intensivo y negativo para la tierra, ha provocado su expulsión de otros territorios de nuestra nación y sin ir más lejos tenemos muy cerca el caso de Cambil donde gracias a los informes medioambientales del Ayuntamiento se ha frenado la instalación de esta macrogranja o el caso de Solera (Huelma) donde los vecinos junto a todos los agentes sociales de la localidad se están manifestando para acabar con esta explotación.
Nos preocupa que desde el año 2020 esta empresa está haciendo gestiones con nuestro Ayuntamiento para instalarse aquí y entendemos que ante una medida tan importante y de una envergadura que afectaría no solo a los vecinos y vecinas de Bailén sino también a las generaciones venideras debemos tener en cuenta la opinión de nuestros vecinos y vecinas ante estas empresas que vienen a provocar daño a nuestra ciudad.
Debemos añadir que la empresa ha omitido datos en los informes que ha presentado ante las administraciones que deben darle el permiso para su instalación, por ejemplo, entendemos que el volumen de agua que consumen este tipo de macrogranjas podría afectar al consumo de humanos y ante el problema que tenemos de falta de agua en Bailén y alrededores no podemos desaprovechar este bien tan escaso.
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