Un año más, España sigue a la cabeza de Europa en infracciones ambientales (por novena vez desde 2007). En 2020 los procedimientos activos crecieron de 25 a 30, de los que tres fueron un último aviso antes de ser remitidos al Tribunal de Justicia: uno de ellos por la contaminación por nitratos. Estas infracciones afectan a recursos naturales que constituyen un bien común por el que las Administraciones deberían velar.