Los purines no solo contaminan el agua, sino también el aire. España supera el umbral de emisiones de amoniaco permitido por Europa desde su implantación y un 90 % de las emisiones se deben a la ganadería industrial.
La contaminación del agua por nitratos no solo no cesa en Catalunya, sino que continúa aumentando, tal y como se aprecia en el último muestreo realizado por el Grup de Defensa del Ter.
Demasiados aplausos para una industria de transformación alimentaria que en realidad solo ha transformado el paisaje agrario de Catalunya y la forma de alimentarnos. Para mal.