Estamos en Villafranca (Navarra) un pueblo muy cercano y afectado por la macrogranja de vacas de Valle de Odieta en Caparroso.
La producción en Navarra de leche de vaca, oveja y cabra ha crecido un 44% de 2000 a 2020, exportando 2/3 de la producción.
Solo Valle de Odieta en Caparroso con la ampliación prevista a 7.200 vacas de leche tiene previsto producir 75 millones de litros, prácticamente la totalidad del consumo de Navarra. Por otra parte, se redujeron el número de explotaciones de vacuno, desde el año 2000 con 2.770, a1.549 en 2018. Es decir, que las macrogranjas de producción intensiva, hacen que se reduzcan las explotaciones extensivas. Sobre el Plan de Gestión de Estiercol, la superficie necesaria para la aplicación de los digeridos y estiércoles, inicialmente era de 3.700 hect. Al final con las ampliaciones de cabezas de ganado, se requieren 8.034 hect. de suelo de cultivo para depositar los residuos repartidos en 23 municipios de la Ribera y Zona Media, desde Tudela hasta Tafalla.
Como consecuencias ambientales tenemos, a nivel local, contaminación de suelos y acuíferos por metales pesados, nitratos, fósforo, antibióticos. Contaminación de la atmósfera por metano, CO2. y por el transporte… además de ruido, polvo… Afección zona ZEC y zonas esteparias.
Sin duda, las macrogranjas en general y la de Caparroso en particular son una fábrica de cambio climático.