En diciembre de 2021 se publicó en el Boletín de Castilla y León el proyecto para la instalación de una granja porcina de 6.900 cerdos en nuestro pueblo, en la zona de recarga del manantial que abastece Fuensaúco, y sus purines se van a verter sobre acuíferos de los que se abastecen otros pueblos, en especial el de Fuentetecha, que ya tienen más de 50 mg/litro de nitratos en el agua del grifo.
La macrogranja de Fuensaúco va a consumir 38.270 m3/año; es decir, la misma cantidad de agua potable que consumen los vecinos de las localidades de Gómara y Almenar juntas. Una cantidad de agua extraída a 175 metros de profundidad que ya tiene aproximadamente 30 mg/litro de nitratos, y que va a ser vertida disuelta con excrementos de cerdo para aumentar la concentración de nitratos en ese acuífero y aún más en los acuíferos más superficiales de los que se abastecen todos los pueblos de la zona, los cuales ya tienen en general más de 50 mg/l en sus manantiales.
La situación de estos acuíferos superficiales es ignorada oficialmente por la propia Confederación Hidrográfica del Duero, la cual en sus estudios y análisis de aguas subterráneas sólo tiene en consideración los que se encuentran a gran profundidad, en los que está comprobando la tendencia alcista en la concentración de los nitratos.
La Confederación Hidrográfica del Duero reconoce la grave situación de contaminación por nitratos incrementada por la contaminación por arsénico, pero ha autorizado la concesión de agua. Ha impuesto medidas suaves e ineficaces para evitar la contaminación de una granja porcina.
Actualmente el proyecto está pendiente de autorización ambiental por la Junta de Castilla y León. La Asociación La Fragua está contando con la inestimable ayuda de ASDEN-Ecologistas en Acción de Soria y la Asociación Hacendera.
Una vez más el que contamina no va a ser quién pague; ya que al ser una contaminación difusa serán los vecinos los que paguen con su salud o con su dinero el instalar una desnitrificadora, que como se está viendo en otros pueblos de la zona no es la solución. La otra medidas que se está acometiendo es hacer una captación a más profundidad, que igualmente la van a pagar los vecinos y que en un corto periodo de años va estar igualmente con altas concentraciones de Nitratos; como así va a pasar en Hinojosa del Campo.
En este proyecto una vez más se aprecia que los estudios de impacto ambiental y estudios hidrogeológicos no están para conocer y prevenir afecciones a la salud y al medioambiente, sino que están para ser un trámite al que la propia administración le quita utilidad y para ocultar, en vez de solucionar, los problemas que generan estos proyectos de ganadería industrial y otros.